martes, 12 de abril de 2011

Religión y prejuicios.


"Más vale tarde, que nunca", por fin el Tribunal de Estrasburgo ha aprobado una resolución que rechaza la violencia contra los cristianos en el mundo. La condena de los ataques a las minorías cristianas ha llegado poco después de la vergonzosa actuación interpretada por los 27 Ministros de exteriores europeos, incapaces de ponerse de acuerdo a la hora de defender el derecho a la Libertad religiosa. 

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, que tantas veces llena las bocas y engrosa los discursos de los políticos, no es respetada ni de lejos por muchos gobiernos, todos ellos libres suscriptores de la Declaración del 48. El último Informe de Libertad religiosa en el Mundo 2010 (Ayuda a la Iglesia Necesitada) revela que más de 150.000 cristianos son asesinados al año en todo el mundo, y 200.000 son objeto de persecución, a menudo promovida desde el mismo Estado, como es el caso de Sudán, donde el presidente Omar Hassan ordena a sus milicias exterminar a los negros cristianos del Sur.

Por desgracia, Sudán no es una excepción sino la norma. La Comisión sobre Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos, publica anualmente una "Lista de Observación" de aquellos países cuyo comportamiento exige un control cercano debido al grado de violación de la libertad religiosa. En 2009, el Top Ten de los países con más violaciones de este derecho fundamental incluía a Afganistán, Bielorrusia, Egipto, Indonesia, Laos, Rusia, Somalia, Tayikistán, Turquía y Venezuela. A todos ellos deben sumarse muchos otros, en los que no sólo se persigue a los cristianos, sino a todas las minorías religiosas y étnicas. 

En Pakistán, la Ley antiblasfemia, otorga vía libre al gobierno para castigar con penas irreversibles a aquellos ciudadanos que no profesen el Islam. Entre 1986 y 2010 al menos 993 personas han sido acusadas de haber profanado el Corán o difamado al profeta Mahoma. Esta ley favorece la delación entre sus ciudadanos como instrumento de venganza personal, y se ha convertido en la mejor herramienta para eliminar a las minorías "incomodas" mediante la aplicación de la Sharía. 

Resulta alarmante la fobia anticristiana en países como Iraq, Indonesia, Corea del Norte, Vietnam, Laos, Egipto, India, Pakistán, Filipinas o Nigeria, donde en noviembre de 2008 los ataques musulmanes contra las comunidades cristianas dejo un saldo de 500 muertos y 40 iglesias destruidas. En 2010, desde Iraq, Indonesia o Somalia llegaban noticias de numerosos atentados terroristas contra las minorías cristianas. El ataque y destrucción de sus barrios, comercios o lugares de culto ha sido una constante a lo largo del pasado año. La marginación legal de estas minorías es evidente. Como ciudadanos de segunda clase tienen limitada su participación en los espacios públicos y no gozan de ninguna protección jurídica. 

El régimen de impunidad favorece nuevas agresiones y las comunidades cristianas se ven obligadas a huir hacia países vecinos, que si bien no son la panacea en cuanto a derechos y libertades se refiere, por lo menos contemplan un estatus de "tolerancia" más o menos forzada frente a las minorías étnicas y religiosas. Este es el caso de los caldeos iraquíes refugiados en Jordania, que han cruzado en masa sus fronteras ante la nueva ola de atentados en Iraq, como el sucedido en noviembre de 2010, cuando militantes islamistas interrumpieron en la Iglesia Nuestra Señora de la Salvación de Bagdad, acabando con la vida de 44 feligreses, 2 sacerdotes y 7 miembros de las fuerzas de seguridad. 

Pero más vergonzante y pueril resulta la mofa constante contra los "cristianos" que se produce en toda Europa occidental. Prueba de ello, es que el seno del Parlamento europeo no se aprobara la Resolución de condena de los ataques a los cristianos a falta de 5 votos: Irlanda, Portugal, Chipre, Luxemburgo y España. Después de todo, nuestro Congreso de los Diputados, a falta del apoyo de IU, ERC e ICV aprobó una moción de condena de los “brutales” ataques a cristianos en el mundo, instando a los gobiernos a respetar los derechos humanos.

En España, hace unos meses sufrimos un ataque frontal a la libertad religiosa recogida en nuestra denostada constitución, cuando el Gobierno prohibió celebrar misa en la Basílica del Valle de los Caídos para indignación de sus feligreses habituales y de todos aquellos, que aún no siendo “católicos”, viven temerosos ante la pérdida constante de libertad. El laicismo amenaza bajo la mascara de la Memoria histórica, y son muchos los que pretenden reescribir “nuestra” historia, renegando de nuestros orígenes católicos.

En estos días, la manifestación atea convocada para el jueves santo en Madrid, esta levantando ampollas, y la Delegación del Gobierno saca balones fuera para evitar tomar una decisión. A la progresía laicista le divierte la “procesión atea”, sin embargo, a los católicos les retrotrae a un episodio muy amargo de la Historia de España. Que manía tenemos los españoles de provocar haciendo alarde de nuestros “valores” o “creencias” sólo con el objeto de soliviantar a quienes no piensan como nosotros. Por suerte, en España nadie te obliga a cumplir los preceptos de cuaresma, ir a misa en domingo o seguir de rodillas una procesión. Agnósticos y ateos pueden elegir, como pueden elegir los católicos. ¿Con que intención convocas una procesión atea en jueves santo, sino es con el afán de incordiar?

Llegados a este punto, sólo puedo pensar en que ¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio. (A. Einstein)

2 comentarios:

  1. Cierto, muy cierto, ¿Y si convocamos una marcha del trabajo religiosa el 1 de Mayo? en la Castellana en paralelo a la Marcha de UGT.
    Me gustaría ver a estas librepensadoras laicas, enseñando las tetas a los Brhamanes del templo de Trichy, o mejor en algún templo del estado vecino de Orissia, donde acababan de crucificar a 20 cristianos días antes de mi primera visita a Tamil Nadú.
    ¿O porqué no se atreven a pasarselo "teta" organizando una marcha de tetas laicas enfrente de la mezquita de la M-30? Seguro que son muy bien recibidas.
    Nacho.

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  2. ¿Sólo incordiar? Incordiar lo hace la lluvia. Y para ese caso, un paraguas. Habría que preguntarse bajo que otros "paraguas" se mueven las laicas tetonas.

    Enhorabuena por el blog.

    Luis

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